San Francisco.- Hace tres años el creador de "La guerra de las galaxias", George Lucas, anunció su retiro del mundo del cine a favor de proyectos pequeños para televisión.
Rodar películas es "muy caro y muy arriesgado", dijo entonces el director, guionista y productor, pero por suerte entretanto se ha retractado de su afirmación de que se veía "medio jubilado". A sus 65 años, que cumple este jueves 14, Lucas sigue a pleno rendimiento.
Desde mediados de abril filma entre otros lugares en Praga el drama de guerra "Red Tails", sobre la historia real de los pilotos negros que durante la Segunda Guerra Mundial realizaban operaciones cuando en el Ejército estadounidense aún había segregación racial.
Lucas, autor del guión y productor, llevaba dos décadas detrás del proyecto. También los fans de Indiana Jones pueden tener esperanzas, porque después de que se reuniera de nuevo el "dream team" Steven Spielberg (dirección), George Lucas (producción) y Harrison Ford (protagonista) para "Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal", que recaudó casi 800 millones de dólares, hay rumores de una posible quinta parte de la saga.
El guionista de "Indy 4", David Koepp, especuló hace poco en MTV que Lucas "está rumeando a ver qué cosa nueva se le ocurre".
En realidad, George Walton Lucas quería ser corredor de carreras. Como muchos adolescentes en la aburrida ciudad californiana de Modesto, a principios de los años 60 le encantaba el "car crashing", pero un grave accidente lo hizo recapacitar. Abandonó el volante por la cámara y se convirtió en uno de los cineastas más exitosos del mundo.
Tras estudiar cine en Los Angeles y aprender el oficio con Francis Ford Coppola, Lucas obtuvo en 1973 con "American Graffiti" su primer éxito como director.
Dominaba el tema de la película: escolares que terminan la secundaria recorriendo en coches descapotados la ciudad. Lucas contrató a los jóvenes actores hasta entonces desconocidos Ron Howard, Richard Dreyfuss y Harrison Ford.
La saga futurista "Star Wars" le trajo en 1977 su primera nominación al Oscar, fama mundial y millones. Con un pequeño equipo trabajaba entonces en un garaje en las afueras de Los Angeles.
Los palos de escoba pintados se convirtieron en espadas láser y con ideas revolucionarias surgieron los caballeros Jedi y las naves espaciales. Con los millones que ganó, Lucas se apartó de Hollywood y fundó al norte de San Francisco el imperio de efectos especiales ILM (Industrial Light & Magic).
"Nunca he rodado un filme en Los Angeles", señaló cierta vez este cineasta de barba, vaqueros y camiseta al "San Francisco Chronicle". Confesó además que en última instancia se habría ido a Reino Unido, pero "a ningún precio" a Hollywood.
En su rancho "Skywalker", a una hora en coche al norte de San Francisco, se esconden tras la fachada rural unos estudios de alta tecnología adonde acuden destacados directores como Robert Redford o Michael Moore para poner el sonido a sus películas y darles el último toque.
Más o menos una vez a la semana Lucas va a San Francisco, donde 1.700 empleados de Industrial Light & Magic confeccionan los trucos digitales de cintas como "Piratas del Caribe" o "Harry Potter". Allí el jefe es "un hombre totalmente normal, muy sociable, sin aires de estrella, que se pone a la cola en la cafetería como todos los otros", según relató a dpa la portavoz de Lucasfilm Tracey Cannobbio.
En la lista de la revista "Forbes" sobre los más ricos de Hollywood, Lucas tenía en 2007 una fortuna de casi 4.000 millones de dólares, claramente más que su amigo Steven Spielberg. Sólo en el número de Oscar el padre divorciado de tres hijos adoptivos se queda atrás.
En 1992 Lucas se llevó el premio Irving Thalberg a la trayectoria, pero nunca obtuvo un "auténtico" Oscar. Cuando en 2005 fue premiado con el mayor galardón del American Film Institute (AFI), dijo feliz: "Estoy orgulloso de contarme entre el grupo extraordinario de personas que han dedicado su vida al arte de hacer cine".
Fuente: http://www.milenio.com
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